10 de diciembre de 2009

Una Noche de Póker en el Casino

Tras casi un año tratando de juntar a los amigos para acercarnos una noche a jugar al casino, el pasado Lunes fue el día que conseguíamos fletar un coche camino a Aranjuez. Madruga y yo, y se acabó. Dos hombres y un destino. ¡Pasar un buen rato sin perder mucho dinero!

Cierto es que el plan salió a última hora, alrededor de las 16:00, lo suficientemente tarde como para trata de convencer a alguno más de los parroquianos. Pero las cosas son así, y con las ganas que había no podíamos fallar ante semejante posibilidad. Tras informarnos de las posibilidades que ofrecía el casino de Aranjuez, vimos que nos gustaban. Sit & Go's de 20+5, 30+5, 50+5 y 100+10, dirigiendo nuestras miradas al de 20+5, mesas humildes para hombres humildes.

Madruga nos vistió a ambos; americana, camisa, zapatos y, eso sí, pantalón vaquero. Una vez preparados, coche dirección a Aranjuez y nos paramos en un Burger King de carretera a un kilómetro del destino, de nuevo, un restaurante humilde para gentuza humilde.

Al final no hizo falta ni traje ni leches, allí iba la gente hasta en chandal si nos descuidamos. Para otra vez trataré de ir más cómodo y menos señorial.

El Problema del juego en el juego

Las personas cercanas a uno mismo siempre están atemorizadas cuando escuchan la palabra "juego". Que si vas a perder todo tu dinero, que si vas a hacerte un ludópata o lo que sea. Trato siempre de mostrarme confiado. El "Juego" ha sido parte de mi vida desde siempre, la competitividad la llevo en las venas, y la suerte está de mi lado. No en vano soy "Il Benditto".

Se preocupan sobremanera, se agradece, pero no se necesita. Puedo tener muchos fallos, pero se de que hablo cuando se trata de jugar. Jugarme 25 € en una mesa de Sit & Go en el casino es tremendamente semejante a lo que estuve haciendo ese mismo fin de semana en Mungia. Una inscripción semajante y un sistema semajante. Un juego de cartas, de azar y estrategia, en el que me jugaré parte de la suma de las inscripciones con otros jugadores a cambio de que el organizador retenga cierto porcentaje de ellas. Es casi simétrico.

El punto está en saber controlar y en saber diferenciar. Yo por ejemplo acudía al casino con un límite de 75 € en gastos, no es mucho ni poco, lo suficiente para jugar tres mesas en caso de las cosas se diesen mal. Me parece un gasto bastante ajustado teniendo en cuenta que llevaba mucho tiempo teniendo ganas de jugar en vivo al póker.

Llevo mucho tiempo deseando leer y aprender a jugar BIEN al póker, un terreno donde soy completamente inexperto. Tras esta buena experiencia, es posible que me anime a dar ese paso.

Como anécdota, diré que entre la primera y la segunda mesa cambié un billete de 20€ por fichas para jugar en la ruleta tras la primera decepción (Que luego podréis leer). Nos acercamos a una de las muchas ruletas y pensé en donde poner 10€. Parece mentira, pero siempre juego a color. Jugar un número puede pagasrse muy bien y tercios igual, pero prefiero arriesgar menos, aun ganando menos. Total, que llegado el momento de apostar pensé en un color que me gustase. Obviamente. Cuando la bola se paró en el rojo recogí 10€ de ganancias. Más adeante en la noche, me volví a acercar a dicha mesa, miré los últimos resultados y la mesa. Los últimos resultados marcaban un rojo, seguidamente el cero, y luego 5 negros. Los chinos habían plagado la mesa de fichas, pero aparté a un asiático pequeño que daba vueltas por la mesa para meter fichas en todos los huecos que podía y puse mis 30€ al negro. Con dos cojones, total, estoy bendito... Así que unos segundos después volvía a las mesas de póker con mis 20€ y 40€ en ganancias.

Pero a pesar de ganar, fue algo puntual, no me gusta jugar a la ruleta. ¿Por qué? Porque eso no es jugar, es apostar. Y ese es el punto que deseo que comprendan quienes me quieren. Yo no estaba en las mesas de póker ni para apostar, ni para ganar dinero, como se haría en la ruleta o comprando un boleto de la ONCE. Yo estaba allí para jugar al póker, y jugar era lo que quería. ¿El dinero? Me daba igual. Se trataba simplemente de las emociones que estaba recibiendo tan sólo por 25 míseros euros, me encanta jugar. Es mi vida y disfruto con ello. Y eso no hay dinero que lo pague.

Las Mesas de Póker

Paso ahora a comentaros las aventuras en las mesas dsde mi inexperto punto de vista. Lo mejor que pueda, a ver si dentro de un tiempo puedo permitirme usar más tecnicismos y estar más correcto en mis percepciones.

Mesa 1

Jugamos a 1500, ciegas de 25/50 y en la primera mano se iba el jugador de mi izquierda de un forma un tanto poco común, me asustó pensar que si ese era el ritmo de juego yo podría acabar igual de rápido.


La siguiente mano me salia KK y tenía que jugarlo, un jugador sube a 100 y yo hago reraise a 300 el cual sólo un jugador se arriesga a ver.


Tras el Flop veo las cosas perfectas, un rainbow que me indica que las cosas funcionarán en muchas ocasiones, salgo un proyecto de escalera o AA o Ax que pueda juntar voy tranquilo, así que decido subir mucho, a 600 para que o tratar de que parezca que no tengo nada o que se tire. Los ve. No imagino por donde pueden andar los tiros.


El Turn nos trae una carta que no me gusta nada, las posibilidades de escalera suben, aunque no mucho, pero tampoco me da por el hecho de que se haya quedado a eso con una subida tan gorda. Tomó la iniciativa con otros 300, la mitad de lo que me queda, y lo ve.


El River es feísimo. Decido echar el resto, aunque quizás me debería haber quedado ahí. El ve con su resto y muestra una escalera a la dama.

Me levanto y en silencio me voy. Es mi primera experiencia, mi segunda mano y fuera de la mesa. La verdad es que no soy un profesional, pero creo poder decir que no la debí de jugar mal del todo y que mi rival siguió con un proyecto que cuajó de pura casualidad. Viendo las posibilidades que tenía de juntarse con algo fue prácticamente milagroso, pero así es la vida.

Mesa 2

En la segunda mesa eliminan a cuatro jugadores de los 10 antes de que me de tiempo a jugar mi primera mano. Los efectos del anterior mazazo se veían en mi mente inexperta, estaba jugando muy conservador, y cuando me tocó tirarme luego no supe hacerlo.


Esta es la mano de la desgracia. Debería haberme tirado al ver que no había nada de lo mío en el Flop cuando el otro jugador tiró 500 fichas al bote, pero no lo hice, y fallé. Terminé tirándolo todo en esa jugada, creyendo que el jugador estaría de faroleo.

Mesa 3

Era la última mesa que iba a jugar, y había que intentar hacerlo bien. La verdad es que me sorprendió lo mucho que estuve aguantando teniendo en cuanta como se había dado la noche, pero tras un buen rato ahí estábamos sólo 4 jugadores, a un jugador del "Top8" que otorgaba 40€ al tercero, 60€ al segundo y 100€ al primero. Justo en la mano que hice el comentario de "Vaya, que tenso. El que palmé ahora se va sin nada", un chico saltó a la palestra con un allín y un caballero bastante adulto le echó de la mesa viéndoselo.

Quedábamos tres jugadores: Chico Joven; diría que very tight, con unas 3500 fichas, Caballero mayor; con algo más de 7000 y yo; que estaba parado con alrededor de 4000. En un momento determinado meto small Blind de 300 y el chico la de 600, a lo que el caballero hace call y yo respondo con raise a 1200. El joven decide hacer all-in, y el caballero resuelve con lo mismo a lo que yo respondo con mi resto. Estábamos todos en la mesa con unas 2/3 del total en juego. El joven tira sus cartas sobre la mesa, muestra AT, el caballero sonríe y suelta AQ, ante la caída de ojos del joven y yo lanzo las cartas desde mi esquina. AKs.


Demoledor. Escucho algún aplauso desde donde la gente miraba atenta las mesas de juego, era Madruga, que había quedado hombre Top4 de otra mesa. La verdad es que era bonito. Gané al no salir ninguna figura en la mesa aparte de una J.

La mesa continuaba, nos jugábamos 40€ y tenía el doble de fichas que mi rival. Tras unas cuantas manos de foldeo y resubidas suaves mi rival nos pone 9000 a 6000 en fichas. Y consigo meterle en un All-In que me interesaba. O eso creía.


La suerte cambió de lado, y esta vez era mi oponente el que tenía la carta más alta. No salió nada que me dejará ganar. Cuando ya nos encontrábamos con en el nivel de ciegas de 500/1000, y mi montón de fichas se había reducido a unas 2000 no pude rechazar lo siguiente...


Y obviamente perdí.

¡Pero vaya noche! Una experiencia increíble, y encima tenía la suerte de irme con más dinero del que había traído. Mientras me acercaba a caja a cambiar la tarjeta por valor de 60€ que me había dado el croupier, no podía evitar pensar en lo semejante que era eso a dos días antes, cuando le daba el Time Walk (También de un segundo premio) a Txusmungia a cambio de los 280€ en efectivo.

¡A ver cuando se repite!

PD: Se aceptan y esperan opiniones sobre las manos de los expertos que lean esto. Gracias!

1 Comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen report.

En la mano de los reyes tendrias que haber ido all-in en el turn.

UAL