Los Robos de Correos

Desde hace cosa de dos años, de forma continuada y aumentando cada vez más, vengo sufriendo robos en mi correspondencia. Hay muchas leyendas urbanas sobre el hecho de que funcionarios y trabajadores de Correos roban, pero para mi ya han dejado de ser leyendas hasta convertirse en la realidad del día a día.

Ya he hablado de ello con anterioridad en este blog, y en innumerables ocasiones en Facebook o en mi grupo de amigos.

Llevo mucho tiempo pensando en ello y, aunque no tengo ni la más remota idea de cómo funciona y por dónde pasa un envío (Si alguien lo sabe que me ayude en los comentarios), pero imagino que debe de ser algo así:

Emisor -> Oficina Distrito -> Oficina Internacional Emisora -> Oficina Internacional Receptora (Barajas?) -> Oficina Distrito -> Cartero -> Receptor

Por supuesto con todos los tramos intermedios y todos los manipuladores por los que pasa y no he mencionado.

Muchas personas han propuesto soluciones varias: Cambio de dirección a la de un familiar o amigo, alquilar un código postal, recibirla en el trabajo, etc... Pero lo que pasa es que me molesta mucho es tener que cambiar mis hábitos y adaptarme a lo que un ladrón pagado por el estado me obligue.

Mis compras son, en casi todos los casos, compras internacionales enfocadas a conseguir cartas extremadamente raras para alguna colección, como los Global Sets. Es decir, cartas poco valiosas, pero difíciles de encontrar. Son compras que suelo hacer por eBay o MagicCardMarket. Durante estos años, hablando con mis conocidos, he llegado a la conclusión de que son robos totalmente enfocados a mi, ya que a otras personas o tiendas que realizan semejantes compras no les ocurre los mismo, y tienen porcentajes de pérdida del 1% o 2%, algo totalmente casual, y lejos del 60% que yo manejo.

El caso se ha vuelto especialmente preocupante durante los últimos meses, ya que desde Octubre no recibo absolutamente ninguna de mis compras, un total de 8 pérdidas (Robos...xD).

Así pues, tomé la decisión a principios de Enero de tratar de "investigar" donde podía hallarse el problema. Sabía que los robos estaban especialmente dirigidos hacia mi, al ser yo y no otras personas quienes eran robadas, pero desconocía si sería en la oficina internacional o en la de distrito. Doy por hecho que el emisor envía las compras, ya que "se han perdido" envíos de gente de todos los paises, con muchos o pocos votos, e incluso de los dueños de MKM, quienes no se arriesgarían ano enviar. Igualmente, quería asumir que no se producía el robo en mi portal, ya que mi portera es una persona, muy rara por cierto, que se toma la molestia de cogerme envíos gordos que vienen sin certificar y guardármelos, que me trata bastante bien y que sabe de mi que me están robando. No creo que arriesgase su empleo.

Como iba diciendo, quería ver si había alguna forma de saber por dónde me estaban robando, así que hace cosa de dos semanas hice unos pedidos por MKM. He cambiado la dirección de envío a la de un familiar, en un distrito distinto. Me parecía divertido, así que decidí complicarlo poniendo mi nombre (Que se supone que el que las roba se fija en eso), además de que mi nombre no aparecería en el buzón objetivo, y como añadido, escribí mal el código postal.

¿El resultado? Por ahora me han llegado dos de los 4 envíos, a tiempo, los primeros enviados, cosa que no está mal. Mayor efectividad en peores condiciones. En definitiva, parece que el robo se produce entre la oficina de mi distrito y el cartero.

Por supuesto, podría ser todo casualidad. Podría ser que mi conserje me robase, podría ser que los emisores no me mandasen los pedidos, o que 80 envíos se hayan perdido por casualidad. Pero no creo tal cosa, y estoy bastante convencido de que en mi dsitrito me roban los envíos.

Esta semana voy a acercarme a la oficina central de Correos en Madrid, al jefe de cartería, con estas pruebas y estas conclusiones, y si me siguen dando largas tengo la total convicción de hacerles la vida imposible hasta que solucionen el problema o den con el ladrón, mandando cartas a periódicos, poniendo reclamaciones, quejas y denuncias en la OCU, en las oficinas y en la correspondiente comisaría.

Esto no tiene ninguna gracia, y no tengo ganas de darme por vencido antes de conseguir poder evitar que me robe algún malnacido. Una situación que me recuerda...


A Disfrutar!!!